La línea Oncology de María D'uol mima, protege y repara tu piel cuando más lo necesita. Oncólogos y personal sanitario han contribuido con las evidencias científicas al desarrollo de esta exclusiva línea para el cuidado de la piel durante el tratamiento de quimioterapia
CREADOS CON EL CORAZÓN PARA
Piel seca
La sequedad en la piel es uno de los efectos secundarios habituales durante el tratamiento de quimioterapia. El riesgo de no hidratar la piel adecuadamente es que aparezcan picores, tirantez, enrojecimiento que generan incomodidad. Esto puede llevar al consiguiente rascado. Por ese motivo es importante que le prestes atención. Te recomendamos utilizar dos veces al día el Bálsamo Reparador, con activos naturales que hidratan y nutren tu piel en profundidad.
Picores
Los picores o irritaciones surgen como efecto de la sequedad y la deshidratación de la piel llevando a rascarte, con el consiguiente riesgo de provocarte posibles heridas y posibles infecciones. Si ya sientes picores, primero aplica bien, con generosidad el Aceite Reparador, natural 100% por todo el cuerpo, insistiendo en las plantas de los pies y en las palmas de las manos. Es muy importante hacerlo antes de acostarte te ayudará a aliviar el picor y descansar durante toda la noche.
Pelado de pies y manos
El eritema palmo-plantar (pelado de pies y manos) es uno de los efectos secundarios que más puede condicionarte el día a día, puesto que dificulta actividades tan cotidianas como el caminar o agarrar cosas con las manos por el dolor que produce.
No caigas en el error de menospreciar este efecto secundario. ¿Cuál es la buena noticia? Que puedes prevenirlo. No esperes a tener los primeros síntomas, en cuanto empieces con el tratamiento de quimioterapia, presta mucha atención a tus palmas de las manos y las plantas de tus pies.
Hidrátalas y nútrelas en profundidad 2 o 3 veces al día con el Aceite Reparador.
Uñas
En María D’uol queremos cuidar tus uñas y para ello te recomendamos tener las manos y los pies muy bien hidratados con cremas o aceites cómo el Bálsamo y Aceite Reparador. Los guantes o calcetines de algodón también pueden ayudarte a evitar roces en tu actividad diaria.
Aplica cuantas veces quieras en tus uñas el Aceite Reparador, ya que posee un alto poder regenerante y nutritivo.
Cuidado facial
La piel del rostro, del cuello y del escote también reflejan los efectos del tratamiento de quimioterapia. Estos efectos pueden manifestarse en forma de sequedad, tirantez, descamación e incluso puede aparecer el acné. Es por ello que necesitas un cuidado muy especial y delicado. Para ello, es conveniente utilizar principios activos que calmen, disminuyan la inflamación y el enrojecimiento.
Dos grandes aliados para ti en este momento pueden ser el Sérum Calmante y/o la Beauty Cream; ambos, te van a hacer sentir bien, gracias a sus principios activos testados clínicamente, que garantizan la disminución del picor, la inflamación y el enrojecimiento
Hormigueo y calambres
Una manera sencilla de minimizar este efecto, es masajeando bien y a diario las yemas de los dedos de tus manos y tus pies, utilizando productos como el Aceite Reparador, rico en principios activos 100% naturales que disminuyen los calambres y el hormigueo.
Es conveniente proteger las manos y pies del frío extremo. Asegúrate de que el agua que utilizas no está demasiado caliente cuando tomas un baño o una ducha.
Maquillaje y limpieza
Nos encanta que te maquilles y te veas guapas, ¡si te ves guapa, te sientes bien! Los diferentes tratamientos pueden hacer que el tono de tu piel sea más apagado, con la Beauty Color como base de maquillaje, obtendrás una imagen natural y te verás guapa. Encima, puedes aplicar el colorete y resaltar los pómulos. Si utilizas brochas o pinceles para su aplicación, límpialos con cuidado con agua y jabón, por lo menos una vez por semana y déjalos secar muy bien. Recuerda que no conviene que los compartas con nadie.
Limpiar y desmaquillar la piel es un ritual importante para hacer cada día. Puedes hacerlo con el Limpiador de Rostro y Ojos.
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