Radio Skin Lotion

¿Sabías que este es el producto del que más orgullosas nos sentimos?

A través de las numerosas evidencias científicas y gracias al personal sanitarios y a los testimonios de las personas en tratamiento de radioterapia comprobamos a diario cómo su uso previene y minimiza los efectos secundarios que produce en la piel radiada, mejorando la calidad de vida de las personas que la han utilizado.

Este producto disminuye la radiodermitis, restableciendo el microbioma de la piel. Con su composición 100% natural, conseguimos aumentar las defensas de tu piel, disminuir la inflamación y el prurito (picor).

Producto recomendado por el personal sanitario para prevenir y minimizar los efectos secundarios producidos por el tratamiento radioterápico.

Además también es ideal para el cuidado de las quemaduras y las úlceras en la piel.

75 ml

Aplicar diariamente, pulverizando la zona dañada tantas veces como sea necesario, mínimo dos veces al día.

Lactococcus Ferment Lysate: permite que la piel mantenga su integridad. Basado en tecnología probiótica, actúa en los procesos relacionados con la auto renovación de la piel. Ayuda a la piel a adaptarse al estrés externo y equilibra su microbioma.

Lactose, Milk Protein: los polipéptidos biológicamente activos de la leche poseen un poder regenerativo eficaz en pieles sensibles y extremadamente secas. Son beneficiosos en pieles atópicas y actúan enérgicamente contra las condiciones inflamatorias de la piel ayudando a restaurar la barrera lipídica desequilibrada.

Centella Asiática: los ingredientes activos de los triterpenos seleccionados de Centella asiatica tienen propiedades modulatorias sobre el desarrollo y el metabolismo del tejido conectivo y pueden ayudar a mejorar la cicatrización, con una mejor reepitelización y una normalización del tejido conectivo perivascular, permitiendo así una mejora del tono y la elasticidad de las paredes venosas. Uno de los principales mecanismos de acción de esta planta parece ser la estimulación de la producción de colágeno de tipo 1.

Aceite de Manzanilla: los flavonoides y los aceites esenciales que contiene le proporcionan una importante actividad antiinflamatoria. Además, la presencia de aceite de girasol incrementa sus propiedades antiinflamatorias. Diferentes ensayos clínicos han demostrado que la aplicación a nivel tópico de ácido linoleico (así como de sus derivados polinsaturados) suaviza la piel y disminuye considerablemente la pérdida transepidérmica de agua.