Cuidar los efectos secundarios fisiológicos de la quimioterapia en pacientes oncológicos

Enfrentarse a un tratamiento oncológico como la quimioterapia es un impacto en todos los sentidos, porque significa atravesar por muchos caminos desconocidos hasta la fecha. Y aunque este procedimiento trata el cáncer de manera eficaz, también causa alteraciones en el bienestar físico de los pacientes al verse afectadas las células del cuerpo.

Por ello, a pesar de que la medicina y la ciencia trabajan para que los efectos secundarios disminuyan, este tratamiento sigue causando malestar físico, más de uno en realidad, que son difíciles de sobrellevar. Si bien es cierto que cada paciente tiene una experiencia distinta, porque depende mucho del tipo de cáncer, la ubicación, los fármacos, el estado y su salud general.

En María D’Uol sabemos que no es nada fácil enfrentar una enfermedad como el cáncer, por ello, queremos ayudarte si estás atravesando esta situación. Estos son los efectos secundarios fisiológicos más comunes y algunos consejos para ayudarte a aliviarlos.

Cansancio y agotamiento físico

Este síntoma es uno de los más frecuentes. Se describe como la falta de energía para realizar actividades cotidianas, incluso después de dormir o descansar. Este efecto secundario puede afectar en gran medida a la vida personal, la capacidad para trabajar, socializar y compartir en familia.

Para combatir este cansancio extremo puedes acudir a tu médico encargado para que te indique si es necesario algún medicamento que alivie este síntoma. Pero estos son otros consejos que seguramente pueden ayudarte:

• La actividad física suave como dar paseos al aire libre o realizar ejercicios aeróbicos durante 30 minutos diarios puede ser muy favorable para reducir el cansancio, ayudarte a dormir y minimizar la debilidad del cuerpo.
• Aliméntate con las calorías que tu cuerpo necesita, toma suficiente agua y consume alimentos que te ayuden a aumentar la energía que te falta.
• Como los efectos secundarios van más allá de lo físico, la carga emocional puede aumentar los síntomas de fatiga. Por ello, acudir a especialistas como algún psico-oncólogo también puede ayudarte mucho a disminuir la tensión acumulada y así mejorar el cansancio.

Caída del pelo

Aunque depende del medicamento que se emplee, la caída del pelo también es habitual durante el tratamiento de quimioterapia. Se produce cuando los distintos fármacos actúan sobre el folículo piloso y ocasiona su degeneración.

Sabemos que este síntoma puede aislar a los pacientes que se sienten inseguros sobre su aspecto, y esto puede causarles malestar emocional, aunque sepan que el pelo volverá a crecer más tarde o más temprano, y tan bonito como antes con un buen cuidado. Por ello, te damos estos consejos para que cuides tu piel y minimices su daño:

• Utiliza un champú que no te irrite el cuero cabelludo.
• Seca tu cuero cabelludo despacio y delicadamente cuando termines de ducharte.
• Aplica crema hidratante sin fragancias o componentes que puedan alterar tu Ph, o un aceite reparador.
• Las almohadas de satén resultan muy suaves para cuidar el cuero cabelludo.
• Si decides usar peluca, permite que tu piel descanse por lo menos seis horas y durante tus horas de sueño.
• Prueba usando pañuelos, gorros o alguna prenda para la cabeza.

Náuseas y vómitos

Estos síntomas causan gran malestar en prácticamente todos los pacientes oncológicos, además de ser producidos por la quimioterapia, el ambiente y la ansiedad también pueden influir en su desarrollo.

Para las náuseas puede ayudar el uso de ansiolíticos y técnicas de relajación y así disminuir dicha ansiedad. Pero también puedes poner en práctica estas recomendaciones:

• Come en pequeñas cantidades, pero varias veces al día.
• Mastica los alimentos despacio y con calma.
• Descansa preferiblemente en un sillón al menos una hora después de comer.
• Prueba con ejercicios de respiración o incluso escucha música tranquila y relajante para aliviar la ansiedad.
• Come alimentos ligeros antes de cada tratamiento.
• Trata de no consumir alimentos como frituras, bebidas alcohólicas y gaseosas o comidas muy dulces durante el tratamiento.
• Evita usar ropa ajustada al cuerpo.
• Mantén una higiene bucal adecuada.

Diarrea

Unas de las células que afecta el tratamiento de quimioterapia son las que recubren el intestino, ocasionando la pérdida de la capacidad para absorber el agua y los nutrientes, lo que al final causa diarrea. Estos son algunos consejos que puedes seguir:

• Permite que el intestino descanse en las primeras horas tras el inicio de la diarrea y después, pasa a ingerir líquidos en pequeños sorbos.
• Evita consumir lácteos y sus derivados, bebidas alcohólicas, repollo, coliflor, café o alimentos con mucha fibra.
• Prepara tus comidas cocidas o a la plancha.
• Y por supuesto, informa a tu médico de todos tus síntomas.

Sangrado o moretones

Es muy posible que algunos tratamientos aumenten el riesgo de las hemorragias y moretones, ya que pueden ocasionar la disminución de plaquetas que evitan la coagulación de la sangre y detienen las hemorragias. Como consecuencia, pueden aparecer manchas rojas o moradas en la piel y sangrados con más facilidad.

Lo más imprescindible en estos casos es que acudas cuanto antes a tu doctor si observas alguna de estas alteraciones en tu cuerpo.

Cambios en la piel y las uñas

Las alteraciones y variaciones en la piel durante el tratamiento suelen ser muy molestas, y también merecen que las tomes en cuenta. Estos cambios generalmente suelen presentarse como picor, rojez, sequedad, y descamación en la piel. Las uñas, por su parte, se oscurecen y se vuelven más quebradizas.

Por ello, te compartimos otras recomendaciones para contrarrestar estos efectos:

• Evita ducharte durante mucho tiempo para que no se reseque tu piel.
• Utiliza cremas hidratantes en las zonas de roce y alrededor de las uñas.
• Huye de la exposición directa al sol y cuando salgas a la calle utiliza sombreros, crema solar y todo lo que pueda protegerte.
• Seca con cuidado tu piel después de ducharte.
• Usa jabones que no te irriten la piel.
• Mantén tus uñas cortas y evita hacerte la manicura.
• Trata de no rascarte para evitar posibles lesiones causada por la sensibilidad de la piel.

Desde María D’Uol te recomendamos que informes a tu equipo médico acerca de todos los efectos secundarios y cambios que presentes durante tu tratamiento oncológico. De esta manera podrán actuar rápidamente en busca de la solución que necesitas para controlarlos.

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