el roce de las mascarillas: las orejas

Las mascarillas forman parte de nuestra rutina y parece además que tardarán en desaparecer.
Llevamos días recibiendo consultas de mamás y papás preocupados por la piel de sus hijos, nos consultan cómo prevenir y reducir los efectos que se producen en su piel derivados del uso continuado de la mascarilla.

La situación actual nos obliga a todos, también a los más pequeños, a llevar la mascarilla casi 12 horas al día, en el cole, en la calle,…cómo consecuencia está siendo habitual la aparición de rojeces, irritación y picor en distintas zonas del rostro,… y especialmente detrás de las orejas.

Está zona es una de las más afectadas, debido a la presión que ejerce la goma.

Se trata de un problema generalizado y que nos preocupa a todos.

Para reparar la piel de detrás de las orejas, para cuidar las heridas e irritaciones,… os recomendamos aplicar un poquito de Aceite Pepita de Uva en la zona y masajear hasta su total absorción.
El Aceite de Pepita de Uva se extrae de la semilla de la uva y es 100% natural.

• Nutre e hidrata en profundidad.
• Mantiene la piel suave y elástica.
• Posee propiedades antiinflamatorias y calmantes.

Además posee otras muchas propiedades y aplicaciones.

• Es un aceite activador circulatorio, es venotónico. Es muy bueno para las personas con mala circulación. Muy adecuado también para las embarazadas, para paliar la pesadez de piernas.
• Es un potente antioxidante y antienvejecimiento. al poseer una cantidad importante de vitamina E, flavanoides y resveratrol, lo que significa también que este aceite evita la acción de los radicales libres para el cuidado de la piel.
• Es ideal para el cuidado de las pieles sensibles, grasas y/o mixtas; ya que es considerado no comedogénico, su textura no obstruye los poros de la piel, ni deja la sensación de grasa en ella y así tener la piel más bonita.
• Se trata de un principio activo con propiedades reparadoras y regeneradoras. La combinación de ácidos grasos, ayudan a la síntesis de colágeno y elastina en la piel y, en consecuencia, su regeneración.

El aceite de pepita de uva es uno de estos principios activos que poseen un aval científico desde hace muchos años, que nos encanta y que consideramos imprescindible tener en casa por su gran variedad de beneficios y aplicaciones.